Harderwijk, Ermelo y Hulshorst

Harderwijk es mejor conocido por el delfinario y el centro de bienestar De Zwaluwhoeve, pero esta agradable ciudad tiene mucho más que ofrecer. Harderwijk es relativamente pequeña con una superficie de poco más de 48 kilómetros cuadrados. Más de una octava parte de esta cantidad se compone de agua. Esa agua jugó un papel importante en la vida de los habitantes, tanto en el pasado como ahora, quienes la utilizaban para ganarse la vida. Con la recuperación del IJsselmeer, la atención se ha desplazado de la pesca y el comercio de pescado al turismo, la industria y los servicios, pero la colorida historia de la ciudad sigue siendo claramente visible. Pocos centros urbanos se han conservado tan bien como el centro histórico de Harderwijk, que es un paisaje urbano protegido. El recorrido también sirve a los verdaderos amantes de la naturaleza, ya que se pasa por Leuvenumse Bos. Este variado bosque caducifolio y de coníferas consta de cuatro subáreas, cada una con su propia flora y fauna. Hay mucha vida silvestre en los bosques de Leuvenum; desde jabalíes hasta corzos y ciervos. Para mantener saludables a estas poblaciones, se han construido puentes para la vida silvestre y se deja madera muerta. Otras poblaciones también se están expandiendo de esta manera. Los animales del suelo, los insectos y los hongos se alimentan de madera muerta y atraen a insectívoros como pájaros carpinteros y tejones. Las martas y los búhos también se encuentran entre las especies que sobreviven bien en el bosque, mientras que en la zona de arena flotante, especies en peligro de extinción como el lagarto de arena, la polilla, el hormiguero y el chotacabras buscan comida entre los brezales secos. En las afueras de Hierden verá el castillo De Essenburgh. Es de suponer que en el lugar del castillo hubo un predecesor, pero aparte de los escritos que lo mencionan, nunca se ha encontrado evidencia de ello. El castillo fue construido por encargo de Johan Coolwagen, que quería adquirir un lugar dentro de la Orden de Caballero de Veluwe con este prestigioso símbolo de estatus. Esto fracasó y tuvo que vender el castillo a sus acreedores. Posteriormente, Essenburgh vio ir y venir a muchos propietarios, hasta que finalmente los premonstratenses lo utilizaron como monasterio. Actualmente en el castillo se organizan conferencias, seminarios, presentaciones de empresas y otros eventos como bodas.