El río Traun te acompaña a Traunstein, una antigua ciudad de sal. Con la construcción del primer oleoducto del mundo en el año 1619, comenzó para la ciudad la era del"oro blanco\\\". Incluso hoy en día, muchos edificios originales son prueba de ello. Después del paseo en bicicleta, la plaza del pueblo con sus cafés y restaurantes es un buen lugar para relajarse y disfrutar.
Se llega a Bad Reichenhall a través de Teisendorf, Höglwörther See y las ciudades de Anger y Piding. La relajación también ofrece el Gradierwerk, un inhalatorio al aire libre en el Kurgarten. Desde Bad Reichenhall, la ruta pasa por Bavarian Gmain y Bischofswiesen hasta Berchtesgaden. Las salinas históricas y la historia de 500 años impresionan. Tampoco debes olvidar una visita al"Castillo Real\\\".
Desde Berchtesgaden no está lejos el destino final de la larga ruta ciclista: el Königssee, ubicado en medio del Parque Nacional de Berchtesgaden. El único parque nacional de los Alpes de Alemania tiene una belleza única. El Königssee es mundialmente famoso, no solo por sus aguas cristalinas, sino también especialmente por la iglesia de peregrinación de St. Bartholomä, el símbolo del Königssee. El viaje de regreso se realiza en tren desde la estación de Berchtesgaden, donde podrá sentarse satisfecho y lleno de recuerdos inolvidables.