Al oeste de Beerse, en Bélgica, se encuentra la reserva natural de Eksterheide. En este dominio de aproximadamente 170 hectáreas encontrará antiguas minas de arcilla que con el paso de los años se han convertido en pequeños lagos. Esta agua atrae todo tipo de aves acuáticas. Por tanto, esta ruta está recomendada para excursionistas que disfruten de la observación de aves.
Del aeropuerto a la reserva natural
La primera parte de esta ruta discurre por un brezal y luego se adentra en el bosque. Puede que ya no lo digas, pero aquí solía haber un aeropuerto. Si te fijas bien aún se puede distinguir el espacio abierto donde estaba la pista del antiguo aeropuerto. Este es el único recuerdo que aún se puede encontrar aquí en el paisaje. Otras huellas del pasado son las fosas de barro utilizadas por las fábricas de ladrillos. El resto de esto ahora se llama la Guarida del Diablo. Cruzarás Eksterheide hasta la ciudad de Sint-Jozef-Rijkevorsel y luego retomarás el rumbo hasta el punto de partida de tu recorrido.
Ver cabañas en el páramo
En Eksterheide encontrará varias casetas de observación. Quédese aquí por un tiempo y observe aves como halcones, alondras y mariposas. También podrás ver ciervos y otros mamíferos en esta zona si tienes suerte.
ciudades belgas
A un paso de esta reserva natural encontrarás varios pueblos típicos belgas que podrás visitar. En y alrededor de estos pueblos originalmente católicos encontrarás varias iglesias, capillas y monasterios que podrás admirar. Además, siempre es bueno terminar el recorrido a pie con una taza de café o una bebida. También puedes seguir la ruta 643422 en esta zona.