Un desvío hacia Bingelrade

Los alrededores de Bingelrade en Limburgo son maravillosos para caminar. Pronto entras en Jabeek. Este antiguo pueblo de artistas es un secreto bien guardado: verá hermosas granjas antiguas, algunas de las cuales están conectadas por un sistema de túneles subterráneos. También puedes echar un vistazo a la Iglesia de Santa Gertrudis. La torre data del siglo XV, el coro fue sustituido en 1859 por el renombrado arquitecto Pierre Cuypers. El Quabeek fluye debajo del pueblo, del cual el nombre Jabeek es una corrupción. Justo al otro lado de la frontera se camina por Rode Beek. De regreso a los Países Bajos se camina por una característica carretera hundida hacia Doenrade. Gracias al microclima especial, aquí crecen muchas especies de plantas. Los agujeros a lo largo del camino son madrigueras de tejones. La ruta termina en la acogedora Gasterie Hedelfinger.