Cruzando la frontera hacia Sippenaeken

Desde Geuldal se llega rápidamente a Sippenaeken. En este pueblo se oye a menudo hablar limburgués o incluso holandés. Un poco más adelante se sube al Beusdaelbos. Desde el borde del bosque, mira hacia atrás para poder recuperar el aliento con un hermoso panorama del paisaje montañoso. Después del bosque, te esperan unos cuantos kilómetros a través de un paisaje verde. Es encantador caminar por aquí. Y disfruta de la paz y la tranquilidad. Los últimos pasos no siempre son los más difíciles. Al descender nos adentramos en uno de los paisajes más bellos de los Países Bajos. Parece como si el tiempo se hubiera detenido aquí. La ruta comienza y termina en el Camping y restaurante Rozenhof, donde podrás disfrutar de un aperitivo y una bebida después de la ruta. Pasaremos la noche para disfrutar de esta zona al día siguiente.