El Parque Nacional Drents-Friese Wold y el Parque Nacional Dwingelderveld están a un tiro de piedra el uno del otro. En bicicleta se pueden explorar fácilmente ambos parques en un solo viaje. Si a esto añadimos los agradables pueblos que hay entre las dos reservas naturales, tenemos un entorno precioso para dar un paseo en bicicleta.
Una naturaleza variada
La primera parte de la ruta discurre por el Drents-Friese Wold. Esta zona está formada por brezales suavemente ondulados, bosques y zonas de arena flotante. El recorrido se realiza principalmente a lo largo del borde de Drents-Friese Wold y luego a través de Hoogersmilde hasta el Parque Nacional Dwingelderveld. Este parque tiene una extensión de casi 4.000 hectáreas con brezales húmedos y bosques. Aquí reina una tranquilidad maravillosa, por lo que no deberías tener ningún problema para relajarte. Aquí también encontrará túmulos y estanques históricos. En principio, el Dwingelderveld es todo lo que Drenthe tiene para ofrecer, pero en menor escala y en una zona determinada.
Dwingeloo
Entre los dos parques nacionales se encuentra el pueblo de Dwingeloo. En el centro del pueblo hay una gran plaza verde con una vista protegida del pueblo. Aquí también se encuentra la iglesia de San Nicolás del siglo XV. En 1923, gran parte del interior de la iglesia fue destruida por un incendio en el pueblo, pero afortunadamente el edificio de la iglesia se ha conservado bien. Este pueblo definitivamente merece una visita.