Disfruta de un agradable paseo por Texel

En el paisaje de la pradera de Texel aún se pueden ver los característicos muros de jardín y las casas de campo de color blanco y verde. Los muros del jardín se construyeron a lo largo del siglo XVII apilando turba una sobre otra, de modo que las parcelas de pasto de las ovejas estuvieran separadas entre sí. Hasta esa época, los rebaños de distintos propietarios simplemente caminaban juntos.

Durante el paseo también verás algunos establos típicos de ovejas. Son cobertizos de madera con techo de paja y sus lados inclinados orientados hacia el viento predominante del oeste. Al contrario de lo que sugiere su nombre, se utilizaban para almacenar herramientas y forraje.

El paseo también pasa por el pie del Hoge Berg, la colina de arcilla y cantos rodados que, con sus quince metros, constituye el punto más alto de la isla. Si te apetece puedes subir a la colina y disfrutar de una amplia vista. Un momento maravilloso para un picnic, por supuesto. Naturalmente, la ruta también pasa por el encantador pueblo de Den Hoorn, cuya impresionante iglesia del siglo XV es el símbolo. Justo antes del pueblo de Oudeschild pasará por el antiguo reducto que se construyó en 1572 para defender las carreteras de Marsdiep y Texel.