Disfruta en los Países Bajos y al otro lado de la frontera

Es agradable y tranquilo andar en bicicleta por Roosendaal. Aquí atravesará los encantadores pueblos y aldeas de Brabante, los bosques de Rucphense y el valle de Molenbeek.

La ruta comienza y finaliza en el pueblo de Zegge. En la zona verá un vestigio sorprendente de la época en que esta zona se desarrolló para la agricultura: casi todas las carreteras y canales son rectos y van de oeste a este. La calle principal del pueblo es perpendicular a estas vías.

Los bosques de Rucphen eran originalmente una cresta de arena cubierta sobre la que se encontraban brezales y zonas de arena flotante. A principios del siglo XX, en la zona se plantaron coníferas como pino silvestre, abeto de Douglas y alerce europeo. Hoy en día también se observan árboles de hoja caduca, pastizales y riberas de robledales. En esta reserva natural maravillosamente tranquila, los kilómetros parecen pasar bajo sus ruedas.

Después de un viaje por Bélgica se llega al valle de Molenbeek pasando por el pueblo de Nispen. Esta reserva natural húmeda se encuentra a orillas del Watermolenbeek. Verá árboles trasmochos, antiguos estanques para beber, campos de heno, pero también bosques caducifolios recién plantados. Se accede a Roosendaal por el serpenteante Watermolenbeek, donde el valle de Molenbeek continúa como parque urbano hasta el agradable centro.