Una ruta por los castillos flamencos

Explora una parte pintoresca de Bélgica y recorre en bicicleta Tongeren y los pequeños pueblos que rodean esta hermosa ciudad. Tongeren comenzó como un asentamiento civil galorromano en el año 15 a.C. En los siglos siguientes, la ciudad empezó a desempeñar un papel cada vez más importante en la historia de los Países Bajos. Tongeren obtuvo derechos de mercado en el siglo II y la sede de la primera diócesis en el siglo III. Desde la segunda mitad del siglo pasado, Tongeren se ha desarrollado como centro comercial y atracción turística. La rica historia de la ciudad todavía es claramente visible. Las antiguas murallas romanas siguen en pie, pero quién sabe qué buscar también puede encontrar otros restos romanos. Los restos de un complejo de templos, un antiguo acueducto romano y un gigantesco túmulo cubierto de hayas (el Beukenberg) son hermosos vistazos al pasado. Esta ruta también pasa por el castillo de De La Motte. Este alojamiento centenario y romántico ofrece numerosas posibilidades. Hay una cafetería y una brasserie donde podrá disfrutar de un delicioso almuerzo. Los platos tienen un precio razonable y sabrán bien si ya has recorrido algunos kilómetros en bicicleta. La romántica terraza se encuentra en el hermoso foso. No olvides probar aquí la famosa cerveza Motte, que es la marca de cerveza propia del castillo. El siguiente punto de interés de la ruta es el castillo de Rullingen. Este castillo fue sustituido en la Edad Media por un típico castillo acuático de Maasland. En los siglos XVIII y XIX, el castillo se adaptó a las normas de vivienda entonces vigentes. Se ha añadido una cochera y un hermoso jardín inglés al sur del castillo. El castillo sirvió como residencia durante muchos años, pero en los últimos años albergó un hotel-restaurante. Sin embargo, este hotel quebró y cerró en mayo de 2013. El Castillo de Betho fue construido en el siglo XIII. La finca del castillo consta de dos partes y cuatro alas. Las alas son de estilo clásico y cuentan con una torre en la esquina sur construida en el siglo XV. Las otras partes del castillo fueron profundamente modificadas en el siglo XVII, dando como resultado elementos rococó en el castillo contemporáneo. Desde aquí pedalearás hasta Chateau de Hex, la última parada de este recorrido. Particularmente especial es el parque adyacente, que es uno de los primeros jardines diseñados en el continente. Hasta el día de hoy, el parque permanece casi intacto y tiene exactamente el mismo aspecto que hace 300 años. En el castillo también encontrarás un hermoso jardín de rosas con las más diversas rosas.