Avistar delfines mulares y focas en el Oosterschelde

Primero pedalearás hasta el hermoso castillo de Haamstede, un antiguo castillo que data del siglo XIII. En 1525, el castillo fue destruido casi por completo por un incendio, lo que obligó a reconstruirlo. Lo especial es que en la finca Slot Haamstede se encuentra el único bosque caducifolio de Schouwen-Duivenland. El Oosterschelde también es especial. Debido a que fue un brazo de río durante mucho tiempo, fue una zona con agua tanto dulce como salada durante mucho tiempo. Las obras del Delta salaron el Oosterschelde, lo que produjo una flora y fauna únicas. En la terraza del Bar Petit Restaurant't Oliegeultje se pueden admirar los bancos de arena del otro lado. Los delfines mulares muestran regularmente su aleta dorsal y las focas disfrutan de un baño de sol en Roggeplaat.