Ophoven, situado en la zona rural de Limburgo, es un pueblo con una rica historia. En 1973, se encontró un cementerio que estuvo en uso desde la época romana temprana hasta el período merovingio, pero fue abandonado entre 720 y 740. El pueblo sufrió muchas molestias por parte de tropas de soldados en los siglos XVII y XVIII.
Por ejemplo, los residentes tuvieron dificultades para apoyar a las tropas francesas, lo que provocó que el pueblo se endeudara. Ophoven también tuvo que lidiar con las bandas de Bokkenrijders, que saquearon la zona con sus incursiones. El pueblo está situado al borde del valle del Mosa; una gran llanura por la que discurría el Mosa durante el Holoceno. A partir de 1944 se excavó la zona para la extracción de grava, creándose grandes estanques. Éstos forman ahora la zona recreativa de deportes acuáticos De Spaanjerd.
Kessenich es uno de los submunicipios más antiguos de Kinrooi. Está estratégicamente ubicado en una extensión de Meuse Middle Terrace. En la zona se han encontrado vestigios de presencia prehistórica y cerca del ayuntamiento se ha encontrado un cementerio galo. Kessenich era conocido sobre todo por la gran extracción de grava en los alrededores. En algunos lugares la capa de grava tenía hasta diez metros de espesor. El pueblo tiene numerosos lugares de interés, como la iglesia de San Martín, el castillo de Borgitter y Borchmolen.
Pasará por uno de los pocos molinos de agua que quedan en Ittersebeek. El Armenmolen es un molino de agua que se utilizaba para moler maíz. El molino de agua situado debajo se construyó en 1686 para que los más pobres tuvieran la posibilidad de moler su grano. El molino cumplió su función hasta 1950. El exterior todavía parece auténtico, pero Armenmolen ahora se utiliza como hogar.