La ondulada provincia belga de Limburgo ofrece un trozo especial de naturaleza justo al otro lado de la frontera con los Países Bajos. Ábrete camino a través de los bosques que rodean Opglabbeek y disfruta de la hermosa naturaleza que te rodea. Tomemos como ejemplo el Gruitroderbos, donde quedan 660 hectáreas de la reserva natural de Duinengordel, que pertenecía a la mucho más grande Gruitroderheide. Las dunas de la zona se formaron durante la Edad de Hielo, aproximadamente 10.000 años antes de Cristo. El bosque, plantado en la primera mitad del siglo XX, está situado en la meseta de Kempens, a unos 70 metros de altura. Los bosques de pinos fueron plantados para la producción de madera; Tuvieron que suministrar madera a las minas de carbón de la zona. Entre los bosques de coníferas hay pequeñas zonas de brezal original y zonas de arena flotante. Desde 2008 se han ampliado este tipo de espacios naturales y se ha talado una franja alargada de bosque de coníferas para dar más espacio a los brezales y a las dunas. La biodiversidad es una joya escondida en la meseta de Kempen debido al paisaje de dunas. En esta zona habitan animales raros: la damisela de los arroyos forestales, el tritón palmeado, el grillo forestal, el alcaudón real, el escarabajo tigre de arena verde, la hormiga azul común y la hormiga roja de los bosques han encontrado su lugar aquí. Las aves rapaces planean sobre las copas de los árboles: la presencia de busardos, halcones y abejeros es la regla más que la excepción. También es posible encontrarse con la serpiente lisa, que se ha alejado de los pantanos del Cinturón de Dunas en busca de presas. En el punto de inicio y final del recorrido en bicicleta, donde se puede aparcar el coche de forma gratuita, hay una casa de campo bellamente renovada. Este Orshof se puede alquilar, por lo que podrás alojarte allí y disfrutar de un maravilloso fin de semana. Aquellos que no deseen quedarse, por supuesto, serán bienvenidos al final del recorrido en bicicleta en el acogedor invernadero-brasserie o en la terraza para disfrutar de un refrigerio o una bebida.