Mechelen

Mechelen puede mirar hacia atrás en un pasado glorioso. En el siglo XVI fue la capital política y cultural de los Países Bajos y desde 1559 se convirtió en una ciudad arzobispal. Esto se ha traducido en una hermosa ciudad llena de monumentos históricos. En Malinas se pueden admirar más de 300 monumentos protegidos y cuatro sitios del Patrimonio Mundial de la UNESCO. La Torre de San Rumboldo es el punto de atracción absoluto de la ciudad, pero también el palacio de Margarita de Austria, las ocho iglesias históricas en el centro de la ciudad, la Kazerne Dossin y la fábrica de cerveza centenaria Het Anker, donde todavía se elaboran deliciosas cervezas.