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El sur de Limburgse Heuvelland es una región única en los Países Bajos. Explore esta zona en bicicleta y experimente su rica historia cultural.

Paisaje Nacional
Debido a su historia cultural única, Heuvelland ha recibido el estatus de Paisaje Nacional. Aquí recorrerás un mosaico de bosques, campos y prados. Aquí y allá todavía se puede ver el tradicional paisaje de bocage con huertos típicos y setos de espino. Desde las cimas de las colinas se tienen, por supuesto, las vistas más hermosas de los Países Bajos. Tómate tu tiempo para recuperar el aliento tras la subida y el impresionante entorno.

Artesanía de Limburgo
Naturalmente, Heuvelland también se caracteriza por sus numerosas casas monumentales con entramado de madera y sus granjas cuadradas. Cuando llegas en bicicleta a una aldea como Bruisterbosch, a veces parece como si hubieras retrocedido en el tiempo. En Margraten pasará por la iglesia de Santa Margarita, una iglesia característica construida en piedra de marga cuya torre data del siglo XIV. Frente a la iglesia de Mheer le damos la bienvenida a la acogedora terraza del Café Quanten.

Molino de torre de Gronsveld
En las afueras de Maastricht pasará por la torre del molino de Gronsveld. Este es uno de los cinco molinos de torre que quedan en los Países Bajos, por lo que es una atracción única. Sobre todo porque el edificio es uno de los 100 mejores monumentos. El molino data del año 1623 y servía para moler el grano. En 1944 el molino se encontraba en primera línea: fue bombardeado y quemado por completo. En 1959 el interior del molino fue reconstruido por la familia de constructores de molinos Adriaens de Weert.