Ootmarsum: un punto de encuentro para los amantes del ciclismo

Mientras que las ciudades de Twente siguieron la tendencia de las naciones gracias a la industrialización, Ootmarsum conservó su carácter histórico. Aquí también encontrará numerosas galerías de arte. Tras un café en el Hotel Cafe Restaurant De Landmarke, pasee en bicicleta por el Molen van Bels, un pintoresco molino de agua de 1725 donde podrá admirar una exposición sobre los molinos de Overijssel. Justo antes de la frontera alemana, pasará por el mayor proyecto de arte paisajístico de los Países Bajos: los círculos de Mander. En el Springendal, apodado el "Jardín de los Países Bajos", podrá deleitarse con su romanticismo en los hermosos estanques y estrechos arroyos en medio del bosque. ¿Dónde más encontrará ese silencio? A la vuelta de la esquina, en el Dinkeldal, que recorrerá en bicicleta. ¡Tómese un descanso en la característica mansión del siglo XVII de los Países Bajos Orientales, Huis te Breckelenkamp!