Caminando por las colinas del oeste flamenco

La región montañosa del oeste de Flandes se presta para paseos inolvidables. En esta zona rural cercana a la frontera francesa todavía reina la paz y la tranquilidad de antaño. Esta ruta le llevará a través de los bosques de Kemmelberg y Domain de Warande.

La guerra
El castillo de Warande data de 1925 y actualmente se utiliza como ayuntamiento. El parque adyacente está diseñado al estilo paisajístico inglés. Se pasa por prados y estanques en el valle de Willebeek. Aquí y allá hay grupos sueltos de árboles, a menudo de origen exótico. A lo largo de las laderas del Kemmelberg se adentra en un variado bosque caducifolio en el que se ven muchas castañas. Aquí también crecen hayas, robles y arces. Un lugar maravilloso para disfrutar de la sombra en los días soleados.

Torre de vigilancia Belvédère
Con 156 metros, el Kemmelberg es una de las colinas más altas de Flandes. Aquí caminarás por un lugar muy reñido de la Primera Guerra Mundial. Tan pesado que después de esa guerra la colina quedó desnuda y fue replantada con árboles de hoja caduca. En la cima de la colina se encuentra el Belvédère, una torre de vigilancia monumental y recientemente renovada que data de alrededor de 1920. En los días despejados se puede ver el Mar del Norte desde aquí. En el edificio hay un restaurante.