Una visita a Tongeren

Explora una parte pintoresca de Bélgica y pasea en bicicleta por Tongeren y los pequeños pueblos que rodean esta hermosa ciudad. Tongeren comenzó como un asentamiento galorromano en el año 15 a. C. En los siglos siguientes, la ciudad comenzó a desempeñar un papel cada vez más importante en la historia de los Países Bajos. Tongeren obtuvo derechos de mercado en el siglo II y la sede del primer obispado en el siglo III. Desde la segunda mitad del siglo pasado, Tongeren se ha desarrollado como centro comercial y atracción turística. La rica historia de la ciudad todavía es claramente visible. Las antiguas murallas romanas de la ciudad permanecen en pie, pero quien sepa qué buscar también podrá encontrar otros restos romanos. Los restos de un complejo de templos, un antiguo acueducto romano y un gigantesco túmulo cubierto de hayas (el Beukenberg) son maravillosos vistazos al pasado. Durante su paseo en bicicleta se encontrará con el Waterradmolen, también llamado Ruttermolen. El Ruttermolen fue construido alrededor del año 1360. Se trata de un molino de agua de cañón inferior que se utilizaba para moler cereales. El actual complejo molinero fue reconstruido en el siglo XIX. El molino y sus alrededores están protegidos oficialmente como monumento y monumento paisajístico desde 1984. El molino sigue en uso hoy en día.