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En pueblos pintorescos con carácter propio se conservan hermosas lecciones de historia de Frisia. Tomemos como ejemplo a Franeker, estrella de las once ciudades que fue fundada en el año 800. Explora este hermoso pueblo con un paisaje urbano protegido en bicicleta. Una parte del auténtico pueblo frisón alberga casas antiguas que aún se encuentran en su estado original y cuyo aspecto no ha sido contaminado por las nuevas construcciones.

Decenas de monumentos nacionales confieren a Franeker una atmósfera única. Tomemos, por ejemplo, la bonita Korendragershuisje, que fue construida en 1634 para acarreadores de maíz y bolsas y que está un poco torcida. O el ayuntamiento de Franeker, construido en 1591, que se eleva sobre la plaza en todo su esplendor en estilo renacentista frisón y se encuentra en el Top 100 de los monumentos holandeses de la UNESCO. Un marcado contraste es Botniahuis, donde se han construido nuevos apartamentos para personas mayores.

Luego pasas por la hermosa Cammingahuis. La fachada este es un vestigio de una antigua iglesia y data del año 1400, siendo la parte más antigua del edificio. En la fachada se encontraron cinco aspilleras a través de las cuales se podía espiar y disparar al enemigo. En el siglo XVI se renovó este majestuoso edificio, también llamado Sjaerdemahuis. También se llevó a cabo una importante renovación entre 1969 y 1972, durante la cual se renovó la fachada oeste (que originalmente data de principios del siglo XV). Las ventanas fueron restauradas a su antiguo esplendor y recuperaron su forma original.