Tongeren, Eben y Herderen

Explora una parte pintoresca de Bélgica y recorre en bicicleta los alrededores de Tongeren. Tongeren comenzó como un asentamiento civil galorromano en el año 15 a.C. En los siglos siguientes, la ciudad empezó a desempeñar un papel cada vez más importante en la historia de los Países Bajos. Tongeren obtuvo derechos de mercado en el siglo II y la sede de la primera diócesis en el siglo III. Desde la segunda mitad del siglo pasado, Tongeren se ha desarrollado como centro comercial y atracción turística. La ciudad de Eben-Emael también merece una visita si está dispuesto a superar grandes desniveles. A pesar de que es un lugar pequeño, hay bonitas vistas. La torre de Eben-Ezer se alza orgullosa en el horizonte y es una gran experiencia recorrer en bicicleta la meseta de Eben-Emael y pronto llegará al Túmulo de Emael, un gigantesco cementerio de la época galo-romana. Las características curvas cerradas hacen del paseo en bicicleta por la meseta una auténtica aventura. Y en Eben-Emael se encuentra el fuerte más grande de Bélgica, el Fuerte Eben-Emael. El fuerte formaba parte del cinturón de fortalezas alrededor de Lieja y tenía diecisiete búnkeres conectados bajo tierra. Se consideraba la fortaleza más fuerte del mundo y parecía inexpugnable para las fuerzas enemigas. Sin embargo, los alemanes lograron capturar el fuerte en 1940, aprovechando la ventaja de la sorpresa, la velocidad y nuevas técnicas militares. También hay cosas interesantes que ver en Kanne. ¿Qué tal el Château Neercanne, que es el único castillo con terrazas de los Países Bajos? El castillo fue construido sobre defensas romanas. Las cuevas de aquellas obras están incluidas en el castillo y se utilizan como bodega. El edificio actual fue mencionado por primera vez en 1353, pero después de su destrucción, en 1611 se reconstruyeron las dependencias y la llamativa torre de la esquina sur. El edificio alberga un restaurante con estrella Michelin. Detrás del castillo se encuentran los conocidos sistemas de túneles de las cuevas de marga. Además del imponente castillo, también son edificios fantásticos la capilla barroca del Santo Sepulcro, construida con marga, y la iglesia de San Huberto del año 1938 con su torre de piedra caliza.