Viaje de ida y vuelta a Hellevoetsluis

A principios del siglo XVII se construyó una ciudad fortificada para reforzar el puerto existente. Hellevoetsluis creció hasta el siglo XIX debido a la importancia de la ciudad portuaria, pero cuando el puerto de Rotterdam se abrió alrededor de 1830 mediante la construcción de un canal, la actividad en Hellevoetsluis decayó. La ciudad sufrió un duro golpe durante la Segunda Guerra Mundial, cuando los alemanes la demolieron en gran parte para mejorar su campo de tiro. Después de la guerra se realizaron muchos trabajos para devolverle a Hellevoetsluis su antiguo encanto. En 1960, los tres municipios de Hellevoetsluis, Nieuw-Helvoet y Nieuwenhoorn se fusionaron en un nuevo y gran municipio y en los años siguientes Hellevoetsluis creció. Las influencias del puerto todavía se notan claramente. Su importancia comercial ha disminuido, pero el puerto ha recuperado un fuerte valor recreativo. Aquellos que quieran escapar del bullicio de la zona urbanizada pueden darse un capricho en el cercano Annabos. En este bosque relativamente joven, plantado en 1980, crecen sauces, robles, fresnos y alisos. Los pájaros construyen sus nidos en las copas de los árboles y silban sus más altos cantos en las ramas, mientras que los busardos cazan a los mamíferos más pequeños y los pájaros carpinteros moteados acompañan su paseo en bicicleta con un agradable tamborileo en los troncos de los árboles. Al borde del bosque se ve una gran pradera. Las espátulas y las garcetas comunes saben dónde encontrar el terreno herboso, porque aquí buscan su alimento. Catorce kilómetros después de salir del parque de vacaciones, pasará por el Monumento a la Resistencia de Hellevoetsluis, que conmemora a dos combatientes de la resistencia de Nieuwenhoorn que fueron ejecutados en 1945. Cerca del monumento se puede ver el molino Zeezicht. Este velero de tierra del año 1717 se puede ver en navegación. En 1994 se llevó a cabo una importante restauración, durante la cual se desmontó el molino para colocar una nueva capota y una nueva vela. A principios de 2013, se le colocó al molino una nueva banda de hormigón alrededor de su cimentación para reforzarlo. El buque faro 12 Noord-Hinder está anclado en el puerto de Hellevoetsluis. Este barco ha sido reconvertido en barco museo. En el puerto del municipio de Hellevoetsluis también hay varias terrazas agradables donde poder quedarse un rato contemplando el puerto.