Vestingstad Maastricht

Maastricht siempre ha estado amurallada y fortificada desde la época romana hasta 1867. Comenzó con las primeras fortificaciones en la época romana alrededor de Onze Lieve Vrouweplein, luego siguieron nuevas fortificaciones y murallas de la ciudad en la Edad Media y, entre los siglos XVI y XIX, se construyeron obras externas para proteger mejor la ciudad contra los enemigos. Debido a la favorable ubicación de Maastricht en el Mosa, la ciudad fue una importante ciudad fortificada y guarnición durante siglos. En 1867 se decidió que las fortificaciones dejaron de tener función y por ello se demolieron gran parte de las obras. Solo quedó una puerta de la ciudad de las muchas puertas y se han conservado partes de las murallas de la ciudad, torres, bastiones y algunas obras exteriores. Si miras estos edificios, te haces una idea de cómo solía ser una ciudad fortificada como Maastricht. Camina entre los restos de tiempos turbulentos y déjate llevar al pasado.